Alguna vez miré el cielo estrellado, esperando encontrar respuestas.Simplemente, las respuestas no estaban fuera de mí en un mundo incomprensible. Así, durante la niñez las cosas pasaban y ya. Las preguntas eran cada vez más apremiantes. Esas preguntas que todos nos hacemos alguna vez. No bastan las respuestas simples porque no tienen valor... el tiempo se encarga de entregar las cartas que nunca recibiste, porque las respuestas vienen desde dentro de ti, en el momento apropiado...
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